PINTURA EN POLVO Y LíQUIDA
En nuestras instalaciones podemos lacar piezas de hasta 6000 mm. de longitud y 1.950 mm. de altura. Este proceso automatizado de pintura en polvo, permite cerrar la cadena de fabricación aplicando un tratamiento superficial de lacado a nuestro trabajos, pasando por las siguientes fases:

La pieza pasa por un proceso de desengrase y aclarado realizado a través de agua desmineralizada para posteriormente introducirla en un horno de secado y prepararse para la aplicación de la pintura.

Posteriormente se aplica la pintura mediante robots o manualmente, según las necesidades de cada pieza.

Por último, se introduce en un horno de curado a la temperatura de 220ºC y terminada esta fase, la pieza es almacenada.

Disponemos además, de una cabina de pintura líquida para piezas en distintos tonos y por ambas caras, así como de un amplio stock de pinturas utilizando como referencia las cartas RAL y NCS.